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  • 26/11/2010
El juego es una conducta básica en los animales, pero en aquellos que son depredadores se puede apreciar aún más y por más tiempo en su vida. Mediante el juego, los animales aprendemos a relacionarnos con nuestro ámbito familiar, material, social y cultural. Ustedes pensarán ¿cultural en el perro? Sí así es, el perro aprende los juegos de la cultura o el entorno en el que se desarrolla, por ejemplo un perro puede aprender a jugar al frisbee e ir a competencias si vive en Estados Unidos (por ejemplo), y más si es un perro cuyos antepasados pastoreaban o cazaban, pero otro no puede aprender nunca a jugar con pelotas o cosas que se persigan si vive en los Alpes suizos y es un perro guardián de rebaños. Obviamente, como se nota, el juego también se ve influenciado por la raza de nuestra mascota. Los mamíferos juegan para aprender. De hecho, la principal función del juego es aprender pero también por el mero placer de jugar (que les hace segregrar dopamina).

Categoría

📚
Aprendizaje

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