Antes de la gran ceremonía besaba a sus invitados en silla de ruedas. Apenas se oye pero Ana María Matutes confiesa a la ministra de Cultura "estoy nerviosísima". El Rey rompiendo la costumbre abandona su sitio y le entrega el premio. Ella contiene su emoción. Con gran temor se enfrenta al discurso. Su tímida voz relata su primer flechazo con las letras. Ese día supo que la imaginación, la fantasía sería su salvación en los malos tiempos. Ha sido el discurso del Cervantes más cercano y más entrañable que se ha escuchado, sencillamente como es ella.
Category
🦄
Creatividad