Madrid, 21 abr (EFE).- (Imagen.- Begoña Ortega Cano) La Bolsa española ha retomado la senda de las ganancias al subir el 0,49 % en una semana marcada por la cautela de los inversores ante las tensiones geopolíticas y a la espera de los resultados de la primera vuelta en las elecciones presidenciales en Francia el próximo domingo.
Esa precaución que han mostrado los inversores ha contribuido a que el principal indicador bursátil español, el IBEX 35, haya cerrado la semana en 10.377 puntos, después de que en la última sesión haya avanzando un leve 0,04 %.
En Europa, por el contrario, los principales mercados han terminado la semana con pérdidas, liderados por Londres, que se ha dejado el 2,91 %; mientras que Fráncfort ha caído el 0,50 %; París, el 0,23 %; y Milán, el 0,16 %.
En el caso de la Bolsa española, el mercado se ha anotado un avance semanal del 0,49 % con el que retoma las ganancias, después de que la pasada semana cayera el 1,93 %.
Unas pérdidas con las que puso fin a una racha de seis semanas consecutivas de avances.
Esta semana ha sido más corta de lo habitual, ya que el Lunes, el mercado español, al igual que el resto de Europa, no operó por la celebración del Lunes de Pascua.
El mercado que sí abrió fue Wall Street, que subió casi el 1 % aunque se mantenían las tensiones entre EEUU y Corea del Norte.
Pese a la tendencia positiva que registró Wall Street al inicio de la semana, el mercado nacional, en su vuelta a la cotización el martes, se anotó un retroceso del 0,60 % con el que perdió los 10.300 puntos.
Los valores ligados al acero y la incertidumbre que ya despertaban las elecciones francesas llevaron a la Bolsa española a las pérdidas.
A ello se unía el pesimismo con el que acogieron los inversores la convocatoria anticipada de elecciones en Reino Unido, previstas para el próximo 8 de junio, y que llevaron a Londres a hundirse el 2,46 %, mientras que la libra se apreció.
De esta manera, el mercado nacional pasó por alto la revisión al alza de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora prevé un crecimiento para España del 2,6 % en 2017.
Ya el miércoles, el IBEX 35 cambió de tendencia y rompió con cinco sesiones consecutivas de caídas al subir más del 1 % gracias a la banca, incluido el Popular, que subió más del 5 % tras las fuertes pérdidas que cosechó en las semanas previas.
En el plano macroeconómico, esa jornada se conoció el dato de inflación de la zona euro, que cayó al 1,5 % en febrero.
A pesar de la subida del miércoles, la precaución que mantenía el mercado ante la inminente celebración de los comicios franceses, llevó a la Bolsa española a cerrar plana el jueves, cuando subió un leve 0,02 %.
Dicha jornada estuvo marcada por la volatilidad, ya que, aunque el IBEX 35 abrió con caídas, luego llegó a subir casi un 1 %, y finalmente, terminó sin cambios.
La investigación sobre la financiación ilegal del PP en Madrid afectó a la cotización de I
Esa precaución que han mostrado los inversores ha contribuido a que el principal indicador bursátil español, el IBEX 35, haya cerrado la semana en 10.377 puntos, después de que en la última sesión haya avanzando un leve 0,04 %.
En Europa, por el contrario, los principales mercados han terminado la semana con pérdidas, liderados por Londres, que se ha dejado el 2,91 %; mientras que Fráncfort ha caído el 0,50 %; París, el 0,23 %; y Milán, el 0,16 %.
En el caso de la Bolsa española, el mercado se ha anotado un avance semanal del 0,49 % con el que retoma las ganancias, después de que la pasada semana cayera el 1,93 %.
Unas pérdidas con las que puso fin a una racha de seis semanas consecutivas de avances.
Esta semana ha sido más corta de lo habitual, ya que el Lunes, el mercado español, al igual que el resto de Europa, no operó por la celebración del Lunes de Pascua.
El mercado que sí abrió fue Wall Street, que subió casi el 1 % aunque se mantenían las tensiones entre EEUU y Corea del Norte.
Pese a la tendencia positiva que registró Wall Street al inicio de la semana, el mercado nacional, en su vuelta a la cotización el martes, se anotó un retroceso del 0,60 % con el que perdió los 10.300 puntos.
Los valores ligados al acero y la incertidumbre que ya despertaban las elecciones francesas llevaron a la Bolsa española a las pérdidas.
A ello se unía el pesimismo con el que acogieron los inversores la convocatoria anticipada de elecciones en Reino Unido, previstas para el próximo 8 de junio, y que llevaron a Londres a hundirse el 2,46 %, mientras que la libra se apreció.
De esta manera, el mercado nacional pasó por alto la revisión al alza de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora prevé un crecimiento para España del 2,6 % en 2017.
Ya el miércoles, el IBEX 35 cambió de tendencia y rompió con cinco sesiones consecutivas de caídas al subir más del 1 % gracias a la banca, incluido el Popular, que subió más del 5 % tras las fuertes pérdidas que cosechó en las semanas previas.
En el plano macroeconómico, esa jornada se conoció el dato de inflación de la zona euro, que cayó al 1,5 % en febrero.
A pesar de la subida del miércoles, la precaución que mantenía el mercado ante la inminente celebración de los comicios franceses, llevó a la Bolsa española a cerrar plana el jueves, cuando subió un leve 0,02 %.
Dicha jornada estuvo marcada por la volatilidad, ya que, aunque el IBEX 35 abrió con caídas, luego llegó a subir casi un 1 %, y finalmente, terminó sin cambios.
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